La Halitosis, también conocida como mal aliento, se define como el conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca, provocado por sustancias mal olientes, como por ejemplo Compuestos Volátiles de Sulfuro, que son producidos por la degradación de bacterias, que se localizan en la zona posterior del dorso de la lengua.
La Halitosis presenta 2 orígenes, uno oral y otro extraoral.
La Halitosis oral, es la más común y se produce en su mayoría por la acumulación de placa bacteriana en el dorso de la Lengua. También puede ser causado por otras situaciones como enfermedades periodontales, caries, hábito de fumar, la disminución de saliva en la boca, que ayuda a limpiar la cavidad oral, entre otras.
La Halitosis extra-oral, se debe principalmente por trastornos sistémicos, enfermedades tracto respiratorio o tracto digestivo, como por ejemplo sinusitis, diabetes, infecciones renales, entre otras, para lo cual se necesita atención médica para poder tratarlo.
Existen causas patológicas y otras no patológicas que causan el mal olor de la boca. Por un lado, algunas causas no patológicas pueden ser:
- Aliento matutino: debido a la disminución de la saliva, que contribuye a la formación de bacterias.
- Edad: es común que a mayor edad cambien las glándulas salivales, afectando la calidad y la cantidad de saliva presente en la boca.
- Uso de prótesis dentales: las cuales si no son bien higienizadas o no se sacan durante la noche producen un olor característico y desagradable.
- Fármacos: existen algunos medicamentos que reducen la cantidad de saliva y producen boca seca (Xerostomía) como algunos antidepresivos, lo que favorece la formación de bacterias malolientes.
- Dieta: algunos alimentos como cebolla, ajo e incluso el alcohol, al metabolizarse en el organismo, pueden expulsarse a través de los pulmones. Además, periodos de ayuno y una dieta hipocalórica, pueden causar un aliento característico.
Causas patológicas en la boca:
- Enfermedad periodontal y sarro.
- Caries.
- Higiene oral deficiente: la falta de cepillado dental luego de las comidas, no utilizar hilo dental, no cepillarse la lengua.
- Controles y limpiezas poco recurrentes con el Odontólogo.
Todos éstos son factores que contribuyen a presentar mal aliento, por eso es de suma importancia asistir de forma regular al dentista, quién te ayudará a tener un mejor control de higiene, mejorando tu técnica de cepillado y el uso de hilo dental. Además, se pueden indicar enjuagues bucales con agentes antimicrobianos que ayudan a reducir éstas bacterias, dependiendo lo que presente cada caso.